domingo, 19 de noviembre de 2006

FECINEMA '06: Manresa, capital europea del cine negro




Por José Palacio

El Festival Internacional de Cine Negro de Manresa celebró su octava edición del 15 al 19 de noviembre, convirtiéndose en una referencia del género tanto en España como en Europa. El Fecinema está especializado en el género negro en el sentido más amplio, abarcando policíaco, drama criminal, thriller e intriga. Se proyectaron un total de 43 películas, nueve de las cuales formaron parte de la Sección Oficial de Cine Negro y optaron al Premio Plácido de Plata. El resto correspondió a las secciones de Cine Fantástico, Pantalla de Actualidad y Retrospectivas; también entraron en competición nueve cortometrajes finalistas de género negro.

La presente edición ha ofrecido una programación de gran nivel, consolidando la apuesta iniciada hace dos años por la producción cinematográfica europea, dominando en la pantalla títulos que difícilmente se pueden encontrar en el circuito comercial.

La octava edición ha tenido cinco jurados que otorgan el Premio Plácido de Plata a la mejor película de género negro (presidido por el crítico cinematográfico Carlos Pumares), el Plácido Joven, El Plácido al mejor corto de género, el Plácido al mejor guión original e inédito, y el Plácido al mejor cómic de género negro.

En la programación del Off Festival, actos paralelos al festival. Entre ellos hay que destacar la organización de una mesa redonda sobre el momento actual del cine en Cataluña, la ya célebre cena negra, y la exposición dedicada a la figura de Sherlock Holmes.

De las nueve películas que optan al premio principal, abrió el certamen La Caja de Kovac, coproducción entre España y el Reino Unido y dirigida por Daniel Monzón. Bajo la reconocida influencia de Hitchcock y ambientada en la isla de Mallorca, la película está interpretada en los papeles principales por Timothy Hutton y Lucía Jiménez. El guión lo firman el propio Daniel Monzón y Jorge Guerricaetxevarría, uno de los escritores predilectos de Álex de la Iglesia. Cuenta la historia de un escritor norteamericano de ciencia-ficción (Hutton) que es invitado a la isla para dar una conferencia, pero se verá envuelto en una historia de misteriosos suicidios inducidos.

El jueves 16 le tocó el turno a Wanted (Crime Spree), una coproducción entre EE.UU., Canadá, Francia y el Reino Unido. Dirigida por el californiano Brad Mirman, narra los avatares de una banda de vulgares rateros franceses que tienen la mala suerte de robar al capo de la mafia de Chicago. A partir de ahí comienza una huida fraticida, escapando no sólo de la propia mafia sino también del FBI. Se trata de una comedia negra y ácida protagonizada, entre otros, por Gerard Dépardieu, Johnny Hallyday y el inimitable Harvey Keitel.

El mismo jueves se proyectaron otras dos películas a concurso. Una es Quelques jours en setembre, coproducción a tres bandas entre Francia, Italia y Portugal, en la que el argentino Santiago Amigorena propone la intriga de diez días que van del 1 al 11 de septiembre de 2001. Posteriormente, los hermanos Aki y Mika Kaurismaki, los directores más internacionales del cine finlandés, presentaron Lights in the dusk, que completa la trilogía del perdedor iniciada con Nubes pasajeras y Un hombre sin pasado. Es la historia de un guardia de seguridad solitario y arrastrado por una mujer fatal, hasta que es culpado de un atraco. Todo ello con la desolada Helsinki de fondo.

El viernes se proyectó la portuguesa Un tiro no escuro, de Lionel Vieira, con Joaquim d´Almeida haciendo de policía duro y la bella brasileña Vanessa Mesquita, que se enfrenta al secuestro de su hija en el aeropuerto de Rio de Janeiro.

De la desconocida cinematografía belga nos llega The Wedding party (Die Bluthochzeit), obra de Dominique Deruddere, que fue premiado en Donosti por la adaptación de Crazy love de Bukowski. Se trata de una obra coral en la que el humor negro es el protagonista, y donde los invitados a una boda intentan acabar con los resentimientos en una confusa ceremonia.
El viernes se cerró con la proyección de Unknown del director colombiano Simón Brand, que lleva al cine la novela de Jorge Franco Paraíso travel. Su entrada en Hollywood es por la puerta grande, con una película producida por Miramax y protagonizada por James Caviezel, que lleva completamente el peso del film. Unknown es un ejercicio claustrofóbico, en el que a cinco hombres a los que se les ha borrado la memoria son encerrados en un almacén, para protagonizar un juego diabólico.

El sábado se inició con una producción entre Francia y Georgia de la que resulta la sorprendente 13 Tzameti, del director Gela Babluani, un relato kafkiano cada vez más inquietante, y en el que un perdedor llamado Sebastien se gana la vida arreglando tejados. Pero un día, en una de las casas donde trabaja, encuentra un sobre que cambia el curso de los acontecimientos. Fue premiada en el Festival de Sundance por su originalidad, su excelente banda sonora y por la fantástica fotografía de Tariel Meliava.
Posteriormente, el australiano Philip Noyce – autor de la sorprendente adaptación de Graham Greene El americano tranquilo- presenta Catch a Fire (Atrapa el fuego), que cuenta la conmovedora historia del viaje hacia la libertad de un héroe sudafricano. Este thriller político transcurre a principios de los ochenta, y está situado en Sudáfrica en una época dura y turbulenta de su historia. Tim Robbins es Nic Vos, un coronel del Departamento de Seguridad, y vuelve a llenar la pantalla con su fuerza y clase.

La última de las películas a concurso que se proyectó es una de las favoritas de la crítica. Se trata del último trabajo del francés Claude Chabrol, L´ivresse du pouvoir, protagonizada por la inimitable Isabelle Huppert. Nos habla de un reciente caso de corrupción sucedido en Francia, conocido como el ELF. A la magistrada Jeane Charmart se le asigna un caso extremadamente complejo de malversación de fondos públicos, y a medida que avanza la investigación sale a la luz una trama de fraude en la que se ven envueltos ministros, altos ejecutivos y jueces.

Por último, destacar que se le entregó el Plácido de Honor del FECINEMA 06, que reconoce una trayectoria profesional, al director Imanol Uribe, del que la organización resalta la solvencia con la que siempre ha tratado el género negro.
Uribe, uno de los directores españoles con más reconocimiento internacional, se inició en las estructuras del género con documentos tan directos como El proceso de Burgos, y La fuga de Segovia. Después adaptó al cine tres películas de escritores del género como Manuel Vázquez Montalbán, Andreu Martín y Juan Madrid, rodando las películas El caballo y el mono, Días contados y Extraños. Posteriormente llevó al cine una obra del académico Antonio Muñoz Molina, Plenilunio. Todas ellas son muestra de la enorme labor de Uribe, que no sólo explica historias negras, sino que, a través de ellas, se adentra en las estructuras de la sociedad que nos rodea.

No hay comentarios: